Influence

 the shape of leadership

De La Necesidad A La Oportunidad

Tres pastores comparten las lecciones aprendidas como ministros bivocacionales

Una minoría substancial de pastores americanos es bivocacional.

En las Asambleas de Dios, por ejemplo, un 38% por ciento de los pastores reciben un sueldo de un segundo trabajo, de acuerdo con un estudio que hizo el AG’s Center for Leadership and Stewardship Excellence [Centro para la Excelencia en el liderazgo y la Mayordomía de las AD] en 2016.

Para la mayoría de estos pastores el ministerio bivocacional es una necesidad económica. Las iglesias que dirigen son pequeñas y es posible que no puedan sostener a un pastor a tiempo completo. Sesenta y ocho por ciento de las iglesias de las Asambleas de Dios reportan tener una asistencia semanal inferior a las cien personas, de acuerdo con las estadísticas de 2018. Aproximadamente un tercio tiene menos de cincuenta asistentes.

Entonces, no es de sorprenderse que el estudioso de las iglesias pequeñas Karl Vaters, llame al ministerio bivocacional la «nueva norma».

Sin embargo, la necesidad económica no es la única, ni siquiera es la mejor manera de considerar esta forma de ministerio. En 1 Corintios 9:23, el apóstol Pablo escribió que él hizo todas las cosas «por causa del evangelio». Esto incluía la decisión de Pablo de negarle a la iglesia de los corintios el sostén financiero que por otra parte él describió como un «derecho» (V.V. 4,6,12).

El argumento de Pablo sugiere que la oportunidad misionera es la mejor manera de ver la práctica del ministerio bivocacional en comparación con el enfoque de la necesidad económica, aunque reconozca la necesidad financiera de tener un segundo trabajo.

Para obtener una mejor comprensión sobre cómo la oportunidad misionera cambia la manera de entender y practicar el ministerio bivocacional, yo entrevisté a tres pastores que comenzaron o revitalizaron sus iglesias mientras que al mismo tiempo desempeñaban un segundo trabajo. Permítame empezar por presentarlos, luego diré lo que aprendí de estas conversaciones con ellos.

Tres Pastores

Saúl González es pastor de Lifehouse Church (AD) en Bakersfield, California. Su ministerio allí comenzó en 2001 como un proyecto para revitalizar una iglesia que tenía una asistencia semanal inferior a las veinte personas.

Mientras dirigía la iglesia, él servía en el sistema de la escuela pública local en variadas funciones, incluido ser maestro, director y superintendente. Durante este tiempo, la iglesia aumentó su asistencia semanal a quinientas personas.

En 2017, González comenzó la transición de trabajar a tiempo completo para las escuelas públicas a trabajar a tiempo completo para la iglesia. Desde entonces, la asistencia semanal a Lifehouse aumentó a dos mil cuatrocientas personas con campos satélites en Delano y en Wasco.

John Aniemeke es pastor de Bethel Covenant Assembly of God en San Antonio, Texas, una iglesia que él fundó hace siete años en la sala de su casa con ocho personas. Aniemeke es un dentista que se especializa en cirugía periodontal, implantes dentales y reconstrucción del maxilar inferior.

Bethel Covenant ha experimentado un rápido crecimiento, «por la gracia de Dios», según Aniemeke, y ahora la asistencia semanal tiene un promedio de novecientas personas. Se están preparando para mudarse a un nuevo local que tiene sesenta mil pies cuadrados y que está cerca a una gran autopista de la ciudad.

Svetlana Papazov es pastora de Real Life Church (AD) en Midlothian, Virginia. Una iglesia que ella fundó en 2016. De acuerdo con el sitio web de la iglesia, el ministerio siente «un amor especial por las personas sin iglesia y está tendiendo un puente sobre el abismo entre lo ministerial y lo secular». Con más de cincuenta asistentes semanales, ya están planeando comenzar una red de iglesias más pequeñas con una misión similar.

Papazov, que se describe a sí misma como una emprendedora en serie, es fundadora y directora ejecutiva de una incubadora empresarial y de un centro de trabajo conjunto. Su práctica de consultoria para pequeños negocios asesora a empresas emergentes para iniciar y expandir su alcance. Ella, tiene un trasfondo en arquitectura paisajista, ha guiado o codirigido cinco empresas lucrativas emergentes al igual que dos empresas no lucrativas, una de las cuales es la iglesia.

La Iglesia Real Life y los negocios de Papazov, Real Life Center for Entrepreneurial y Leadership Excellence [Centro Real Life para la excelencia empresarial y el liderazgo], comparten el mismo local. Los alquileres de las oficinas del negocio y el espacio de trabajo conjunto, ayuda a los fondos del ministerio de la iglesia.

A pesar de las diferencias entre estos pastores, surgen cuatro temas comunes de sus historias.

El ministerio y lo secular

Muchos cristianos hacen una firme distinción entre el ministerio y lo secular, y asignan un valor más alto al ministerio. Ellos creen que las personas verdaderamente espirituales se convertirán en pastores, evangelistas y misioneros. Ellos ven el trabajo secular, sin importar lo importante que pueda ser, en primer lugar, como una fuente de financiamiento para el ministerio a tiempo completo.

Dicha teología se acopla bien con el plan de la necesidad económica del ministerio bivocacional. Ellos consideran que el valor importante del trabajo secular del pastor bivocacional es financiar un ministerio, es decir, el trabajo en el ministerio.

Estos tres pastores rechazan esta teología común de trabajo.

González siempre visualizó su trabajo bivocacional como un campo misionero con dos tareas ministeriales: pastorear una iglesia y dirigir las escuelas públicas. Para él, ambas eran oportunidades que Dios le dio para influir en las personas.

«Dios me está llamando para pastorear, así que pastorearé a estos niños [en la escuela pública]. Y mientras los pastoree, mi misión será enseñarles inglés».

Aunque en la cultura americana ha habido una falta de unión entre la religión y el mercado laboral, Aniemeke dice que no tiene que ser así.

«Dios siempre tiene diferentes personas en diferentes áreas de la vida, y yo me considero muy privilegiado de ser una de las personas que Él ha escogido para servirle en el campo dental». dice Aniemeke.

Tanto Aniemeke como Papazov citan el Salmo 24:1 como el versículo favorito: «De Jehová es la tierra y su plenitud, el mundo, y los que en él habitan».

«Todos los llamados tienen el mérito, el valor y la dignidad del Reino», dice Papazov.

Papazov señala el ejemplo de Daniel en el Antiguo Testamento, lo que indica que su trabajo secular y el ministerio profético operaron juntos, no por separado.

«No veo una estricta separación entre el trabajo que desempeñamos, ya sea en el ministerio o lo en secular», dice ella.

Debido a que Papazov cree que sus dos trabajos tienen valor para el Reino, ella prefiere llamarse ministro «covocacional» en vez de bivocacional.

«Todo lo que hago está orientado en una misma dirección», dice Papazov.

Esto tiene una aplicación obvia para la vida de los miembros de la iglesia que Papazov lidera. Ella ha hecho que la teología del trabajo sea un asunto de estudio académico formal. Papazov editó y publicó su disertación doctoral como Church for Monday: Equipping Believers for Mission at Work [Iglesia para el lunes: Capacitar a los creyentes para la misión en el trabajo].

Al pensar en el trabajo de la iglesia, ella dice: «Dios nos está guiando a traer sus soluciones literalmente desde el cielo a la tierra a medida que llevamos sus respuestas a los problemas que tenemos. Las traemos por medio de nuestro trabajo para levantar nuestras comunidades de manera muy holística —espiritual, social y económicamente».

Esta teología de trabajo cambia fundamentalmente la manera en que los ministros bivocacionales ven sus segundos trabajos. Es obvio que estos trabajos retienen su valor instrumental como una fuente para financiar el ministerio pastoral. Pero los trabajos también tienen un valor intrínseco porque extienden el Reino de Dios en los recovecos de la vida cotidiana.

En el proceso, lo secular se convierte en ministerio porque los ministros bivocacionales trabajan «para el Señor» (Colosenses 3:23) en ambos trabajos.

Ministerio compartido

Uno de los mayores desafíos que encaran los pastores bivocacionales es que no pueden realizar ambos trabajos a tiempo completo. Esto requiere que aborden la administración del tiempo y delegar responsabilidades de una manera deliberada.

Estos tres pastores, con toda intención, sacan tiempo de sus ocupados horarios para Dios, la familia y el cuidado personal. Incluso más, la iglesia tiene que hacer los horarios de los programas muy por adelantado de manera que todos los participantes tengan suficiente tiempo para prepararse.

Sin embargo, el elemento más crucial parece ser el desarrollo de otros líderes que puedan compartir las cargas de su ministerio.

«Usted necesita la habilidad no solo para equilibrar [su tiempo], sino también para desarrollar equipos. Desarrolle equipos. No puedo enfatizar esto lo suficiente».

Estos equipos incluyen el personal pastoral y los ministros laicos. A medida que sus iglesias crecían, González y Aniemeke contrataron pastores a tiempo completo para que fueran líderes en distintos ministerios de la iglesia, por ejemplo, en los ministerios: adoración, niños, jóvenes y administración.

Aunque la iglesia de Papazov es pequeña, ella comparte las responsabilidades pastorales con otros dos ministros bivocacionales.

Sin embargo, los pastores bivocacionales no solo comparten el ministerio con los empleados pastorales. Ellos también inician iglesias que identifican y desarrollan pastores laicos.

«Todos los llamados tienen el mérito, el valor y la dignidad del Reino».
— Svetlana Papazov

González dice que los miembros del equipo ya sean pastores con sueldo o voluntarios laicos, necesitan mostrar estas cinco «C» o características: 1) Carácter, 2) Competencia, 3) Compromiso con la misión de la iglesia, 4) Compatibilidad con los demás ministros y 5) Constante rendimiento.

Para Aniemeke, el ministerio compartido comienza con pasión.

«Si usted siente pasión por Dios, Dios querrá poner cosas en sus manos», dice Aniemeke.

A pesar de haberse criado en un hogar pastoral, Aniemeke nunca pensó que Dios lo llamaría a ser un ministro. Sin embargo, Aniemeke sentía pasión por todo lo que hacía cuando solo era un asistente a la iglesia.

Durante su último año de su residencia dental, Aniemeke sintió que Dios le decía: «Quiero que comiences a trabajar en San Antonio para llevar el evangelio de Jesús y tener un avivamiento».

Aniemeke dice que Dios comisiona a aquellos que son apasionados, pero muchas personas de la iglesia actual son pasivas, lo cual dificulta que los líderes obtengan la ayuda que necesitan.

Los ministros bivocacionales no pueden hacer todo lo que Dios llama a la iglesia a hacer. Ellos deben compartir con otros la responsabilidad del ministerio. Esto no es solo un asunto de conveniencia. También es un asunto de principio bíblico.

Después de todo, la práctica del ministerio compartido fluye directamente de los pasajes en el Nuevo Testamento acerca de los dones espirituales de todos los creyentes (por ejemplo, Romanos 12:3-8; 1 Corintios 12:4-11; Efesios 4:7-13). 

Si los pastores bivocacionales pueden tener trabajos seculares, entonces también es verdad que los miembros de su iglesia pueden tener ministerios.

Doble Efectividad

Los tres pastores concuerdan en que sus segundos trabajos les dan una mayor credibilidad como ministros. También están de acuerdo en que sus trabajos seculares aumentan sus capacidades de liderazgo como pastores.

Durante el pasado reciente, la mayoría de los norteamericanos calificaron mejor a los pastores como líderes confiables en la comunidad. Sin embargo, de acuerdo a Gallup Organization [Organización Gallup] la confianza de los americanos en la «honestidad y la ética del clero» declinaron del 52% al 37% entre los años 2012 y 2018. En 2019, los números de la encuesta más reciente disponible indican que la confiabilidad tuvo un leve aumento, llegando al 40%. No obstante, los americanos confían más en otras nueve profesiones que en el clero.

En otras palabras, la credibilidad del clero ya dejó de ser un hecho. Los líderes de la iglesia actual deben ganar la confianza de sus comunidades. Trabajar en el mercado secular puede ser una manera de recuperar la credibilidad.

González dice que tener un empleo secular realzó sus habilidades para relacionarse y abrió puertas para formar conexiones fuera de un contexto ministerial. Él dice que también se le hace más fácil identificarse con personas que tienen profesiones fuera de la iglesia.

«Ellos tienen problemas cotidianos que son muy diferentes a los que surgen cuando uno se aísla para solo practicar el ministerio».

Como dentista, Aniemeke cree que su práctica dental le da credibilidad en dos sentidos.

Primero, él dice: «En la actualidad, abrir la Biblia no será suficiente para que usted pueda alcanzar a nuestra nueva generación. Para ser capaz de alcanzarlos, ellos deben saber que usted tiene un poco de conocimiento o un conocimiento científico, o que usted puede relacionarse con sus experiencias en el mercado».

Segundo, el empleo secular le indica a la comunidad que el pastor no está en el ministerio solo por el dinero.

«El hecho de no depender de los recursos de la iglesia para hacer el ministerio brinda un nivel de confianza y credibilidad», dice Aniemeke.

Para Papazov, la credibilidad viene cuando se comparten las experiencias de los feligreses que están trabajando de 9 a 5.

«Ahí estoy yo con ellos, [pasando por] las mismas luchas en medio de las que ellos están». dice Papazov.

En un momento en que las comunidades están perdiendo confianza en el clero, el ministerio bivocacional puede ayudar a cruzar la grieta entre los ministros y los laicos. Esos segundos trabajos también pueden aumentar las capacidades del liderazgo de los pastores.

Dice González que las experiencias del trabajo que tuvo, la capacitación que recibió mientras trabajaba y los principios del liderazgo que obtuvo en el mundo educativo lo han ayudado en el ministerio pastoral. A él le preocupa que la gente que se apresura para comenzar un ministerio a tiempo completo desestime el valor de las experiencias que se ganan en el mercado.

«Ser bivocacional es un don», dice González.

Desde luego, un don no es una garantía. El empleo secular no genera la credibilidad o la capacidad para el liderazgo de una manera automática, pero sí presenta una oportunidad.

Adoptar una sola vocación

Los pastores bivocacionales, en dependencia del tamaño y la condición financiera de sus iglesias, pueden encarar la decisión de si dejar su trabajo secular, es decir, «recibir su salario por el evangelio», como lo dijo el apóstol Pablo en 1 Corintios 9:14.

Sin embargo, tener una sola vocación no es una elección fácil ni automática.

Papazov considera que su compromiso con el ministerio bivocacional es una decisión de por vida. Para ella, las recompensas exceden los desafíos. A manera de ejemplo, recuerda cómo, durante una consulta con uno de sus clientes del negocio, ella se sintió guiada a comenzar una conversación espiritual. Al final de la reunión, Papazov pudo guiar a su cliente en una oración de salvación.

«Si podemos alcanzar personas y llevarlas a la experiencia de la salvación con Jesús, entonces, es de mucho beneficio para nosotros estar en un ambiente donde podamos invitarlos a venir a la iglesia y a ser parte de la familia de la iglesia», dice Papazov.

Este método ha ayudado a preparar el camino para las sesenta y una decisiones por Cristo que ha hecho la gente por medio del ministerio Real Life Church desde que comenzó. Muchos de estos convertidos se han hecho miembros de la iglesia.

Aniemeke dice que la decisión de tener una sola vocación podría ser difícil.

«Yo disfruto mi desempeño en la práctica odontológica y el cuidado de los pacientes. Para mí es un deleite porque desde niño siempre sentí pasión por esto», dice él.

No obstante, Aniemeke reconoce que a medida que la iglesia crece, tal vez llegue el momento en que él tenga que dejar su práctica como dentista.

Así que él ora: «Señor, cuando necesites que yo deje de ser dentista, no lo pensaré dos veces. Lo dejaré todo por ti porque Tú eres el dueño de todo».

Para Aniemeke, todavía no ha llegado ese momento.

De los tres pastores, solo González ha hecho el cambio a un ministerio de una sola vocación. Él demoró dieciocho meses para hacer la transición de salir de su trabajo a tiempo completo como un superintendente del distrito escolar para escuelas «chárter» a convertirse en un pastor a tiempo completo en el año 2017.

¿Por qué tanto tiempo? Aniemeke dice que tan importante como era para él convertirse en un pastor a tiempo completo, también creía en la importancia de servir en el distrito de manera tal que dejara un testimonio cristiano positivo.

González cita tres factores que incidieron en su decisión para hacer esta transición: las circunstancias de la iglesia, el consejo de personas de confianza y el llamado de Dios para él personalmente. Él dice que cada ministro debe considerar cuidadosamente estos tres asuntos.

«Dios quiera que cada pastor considere ser bivocacional, por necesidad o por elección, o considere y ore acerca de llegar a ser univocacional y dedicar su vida a la iglesia a tiempo completo», dice González.

En otras palabras, el ministerio bivocacional o de una sola vocación es una decisión que cada líder debe tomar individualmente. Se puede honrar a Dios y su Reino se extenderá de ambas formas.

Conclusión

Nuestro momento actual está lleno de inmensos desafíos económicos para los pastores y las iglesias. Las tendencias económicas a corto y largo plazo indican una disminución de ingresos para muchas iglesias.

Argumenta Mark DeYmaz que a largo plazo, las crecientes cargas financieras de la clase media, los cambios generacionales en cuanto a las ofrendas y los rápidos cambios en la demografía de los EE.UU. están ejerciendo un efecto negativo en los diezmos y las ofrendas. Esto requiere lo que él llama «una revolución en las finanzas de la iglesia», es decir, congregaciones que están comenzando negocios lucrativos para financiar los ministerios sin fines de lucro.

A corto plazo, la pandemia COVID-19 ha convulsionado la economía de los EE.UU. La salud pública ha ordenado que se cierren las puertas de muchos negocios, dejando a millones de personas desempleadas. Las personas sin empleo no pueden dar un dinero que no tienen. No es de sorprenderse que las iglesias estén experimentando una crisis severa en cuanto al dinero en efectivo.

Esta tendencia refuerza la necesidad económica del ministerio bivocacional. Pero si la necesidad es la madre del ingenio, en los próximos días debemos esperar una explosión de ministerios creativos a medida que los pastores bivocacionales se apoyen en las oportunidades misioneras que les presenten sus circunstancias.

Así que, apóyense … ¡y no solo si usted es un pastor con un segundo trabajo!

George P. Wood es director ejecutivo de la revista Influence.

Este artículo aparece en la edición de mayo/junio de 2020 de la revista Influence.

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