Cómo liderar en tiempos de crisis
Un estudio de 10 semanas para equipos de liderazgo
Hace años, mi esposa escuchó a alguien decir: «Puedes contar con que una gran crisis golpeará tu vida cada 10 años».
En aquel momento, pensó que sonaba un poco hiperbólico. Sin embargo, en los últimos 10 años, hemos experimentado múltiples crisis.
En primer lugar, tuvimos un gran susto con mi salud solo 18 meses después de fundar nuestra iglesia. La válvula mitral de mi corazón se rompió inesperadamente, requiriendo una cirugía de emergencia seguida de seis semanas de recuperación.
Luego nos enfrentamos a la interrupción que causó el COVID. Durante la pandemia, más del 40% de nuestra congregación se marchó y nunca más volvió. Hace poco que hemos comenzado a crecer de nuevo.
A lo largo del camino, también hemos experimentado varias crisis menores que han requerido atención.
El impacto a largo plazo sobre nuestra vida y nuestros ministerios tiene mucho que ver
con la forma en que gestionamos las crisis.
Los acontecimientos y las épocas dolorosas ponen a prueba nuestro liderazgo y agotan tanto los recursos personales como los de la iglesia. Sin embargo, cuando se produce una crisis, responder a ella no es opcional.
El impacto a largo plazo sobre nuestra vida y nuestros ministerios tiene mucho que ver con la forma en que gestionamos las crisis.
Esta entrega de Haz que valga la pena ofrece 10 lecciones sobre cómo liderar en situaciones de crisis. Antes de explorarlas, considere cuatro elementos de la gestión de una crisis.
Actitud
No siempre podemos controlar las circunstancias, pero podemos mantener una actitud saludable en medio de las dificultades.
Durante una crisis, es crucial que los pastores controlen sus emociones, encuentren en equilibrio entre optimismo y realismo y dirijan con oración, empatía y valores profundamente arraigados.
Fallar en cualquiera de estas áreas agravará la crisis.
Asesoría
La apreciación de la crisis se hace por etapas.
Al principio, los acontecimientos tienden a desarrollarse con rapidez. Es el momento de evaluar y hacer frente a la amenaza inmediata.
A medida que se desarrolla la crisis, un análisis más detallado arroja información más profunda. Estos descubrimientos ayudan a los líderes a crear una estrategia para seguir adelante.
Asamblea
Las crisis son demasiado grandes para que las gestione una sola persona. Los líderes deben reunir un equipo sabio y diverso para abordar los problemas a fondo y con eficacia.
Los miembros del equipo ayudan al pastor principal a llevar la carga. También aportan sabiduría, perspectiva y consejo durante la formulación del plan y la ejecución de la recuperación.
Un equipo de gestión de crisis no sólo incluye personal interno, miembros del consejo y líderes clave, sino también voces externas, como otros pastores, asesores jurídicos y expertos en diversos campos.
Acción
Las crisis requieren una respuesta activa.
Cuando surge una crisis, los líderes toman medidas inmediatas para garantizar la seguridad de todos.
Sin embargo, una respuesta a largo plazo debe incluir una planificación clara, atención a la congregación, comunicación regular y preparación financiera.
Estas son las grandes categorías de la gestión de crisis. Las 10 lecciones siguientes profundizan con más detalle en la respuesta comprehensiva.
Cuando analices estas lecciones con tu equipo, ten en cuenta que las ideas no están en orden secuencial.
Más bien, este estudio identifica principios que se aplican a todo el proceso de respuesta a una crisis. Cada principio cumple un papel fundamental para ayudarte a liderar bien a través de cualquier crisis que pueda surgir en tu ministerio.
Adaptado de la edición de invierno de 2025 de la revista Influence.
Influence Magazine & The Healthy Church Network
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