Vivimos tiempos complejos que hacen del ministerio algo cada vez más difícil.

Los pastores, además de cumplir con su labor, siempre han sido maestros, consejeros y recaudadores de fondos. Sin embargo, hoy en día el ministerio exige un abanico cada vez más amplio de habilidades, y la presión para desempeñarlas es enorme.

Las tensiones y divisiones culturales no hacen sino aumentar las exigencias.

Mientras tanto, las necesidades de los congregantes son imperiosas, al igual que la presión sobre la salud mental de los líderes de la iglesia.

Con el estrés a flor de piel y cuestiones de importancia eterna en juego, los líderes de la iglesia necesitan sabiduría desesperadamente.

Pero, ¿qué es la sabiduría? Una palabra hebrea para «sabiduría» en la Biblia es hochma. A menudo se refiere a algún tipo de destreza o habilidad. En Éxodo 28:3, por ejemplo, ciertos obreros «hábiles» tenían la «sabiduría» dada por Dios para crear las vestiduras sacerdotales para Aarón.

Durante la creación, Dios tuvo el entendimiento y la sabiduría para formar el universo, ordenándolo de acuerdo con Su designio (Proverbios 3:19; Jeremías 10:12).

Podríamos decir, entonces, que la sabiduría es la habilidad de construir nuestras vidas de acuerdo con el diseño de Dios. La sabiduría no es solo el conocimiento del designio de Dios, sino su comprensión y aplicación.

El Libro de los Proverbios tiene mucho que decir sobre la sabiduría piadosa. Los ministros deberían extraer regularmente de sus profundos pozos tanto principios como prácticas.

Principios sabios

La sabiduría no es solo el conocimiento del designio de Dios, sino su comprensión y aplicación.

Los principios del liderazgo sabio son fundamentales para dirigir bien. Esos principios incluyen el punto de partida de la sabiduría: «El temor del Señor» (Proverbios 9:10).

Además, los sabios dichos de Proverbios ofrecen un manual de instrucciones para la sabiduría a lo largo de toda la vida.

Los principios del liderazgo sabio incluyen escuchar a los sabios, proteger tu corazón, ser cuidadoso con tus palabras, mantener tus ojos en el camino correcto y evitar las distracciones (Proverbios 4:18–27).

Tales principios preparan a los líderes ministeriales para terminar bien la carrera.

Práctica sabia

¿Qué líder no ha dicho alguna vez algo incorrecto, ha caído en patrones de trabajo poco saludables, ha ignorado un consejo sabio, ha arremetido con ira o ha dejado que el ego se interponga en su camino?

Estas tentaciones son comunes en el liderazgo, y Proverbios aborda cada una de ellas. En los 31 capítulos de este libro, podemos encontrar sabiduría práctica sobre la comunicación, los hábitos diarios, los mentores, las emociones, el orgullo, y mucho más.

Proverbios no solo nos enseña principios sabios. También nos ayuda a desarrollar prácticas sabias.

¿Cómo podemos aprovechar al máximo la sabiduría de los principios y prácticas que nos ofrece Proverbios? Ésa es la pregunta que este número de Haz que valga la pena trata de responder.

Proverbios 2 dice de la sabiduría: Si la buscas «como si fuera plata o un tesoro escondido» (versículo 4). Entonces «La sabiduría entrará en tu corazón, y el conocimiento te llenará de alegría» (versículo 10).

Estas 10 lecciones sacan de los Proverbios ideas que pueden ayudar a los líderes de la iglesia a crecer en sabiduría piadosa. Para ver el PDF, haga clic en la siguiente imagen.

Este artículo aparecerá en la edición de primavera de 2025 de la revista Influence.