Mi recorrido en el ministerio de cuidado temporal comenzó en la oficina del obispo Aarón Blake.

Había hablado en el servicio del domingo por la mañana en su iglesia. Luego de terminar me invitó a su oficina. Su primera pregunta fue qué pensaba sobre el coro de niños que había cantado durante el servicio.

Le comenté que era impresionantemente grande para una iglesia tan pequeña.

«Sí», dijo Blake. «Todos son niños adoptivos».

Me habló de su participación en el cuidado adoptivo temporal. Recitó las estadísticas sobre la profundidad del problema. Y describió cómo su iglesia estaba marcando una diferencia en la vida de muchos niños en cuidado temporal. De hecho, dijo que el suyo fue el primer condado en Texas en tener más familias de acogida aprobadas que niños que necesitan una asignación.

«¿Qué pasaría con los niños de acogida en el resto del estado si usaras tu plataforma de la manera en que yo he usado la mía?» preguntó Blake.

En ese momento, yo era superintendente del Concilio del Distrito Norte de Texas de las Asambleas de Dios, que tenía 550 iglesias en su red de ministerio.

Cuando le dije que no sabía, me preguntó si consideraría orar al respecto.

Le dije, «No, no tienes que orar por cosas que la Biblia ya nos manda hacer. Lo haré».

Lo siguiente que supe fue que asistía a un almuerzo para líderes que trabajaban con el sistema de acogida temporal. Me senté entre un juez del Tribunal de Menores y un funcionario de la Junta de Justicia Penal de Texas, que administra el sistema penitenciario.

Esperamos con ansias
el día en que todas las iglesias de nuestra fraternidad hagan algo para ayudar a los niños y las familias en el sistema de cuidado temporal de nuestra nación.

El juez compartió la historia de la primera niña que sacó de un hogar abusivo y la colocó en un hogar adoptivo temporal. Dieciséis años después, la volvió a encontrar. Para entonces, ella era una adulta. También era la madre abusiva de un niño que ingresaba al sistema.

«Reverendo», dijo, «si Dios y la Iglesia no nos ayudan, todo nuestro esfuerzo es en vano».

Luego, el funcionario de la prisión intervino: «Pastor, yo determino cuántas camas necesitaremos en nuestras prisiones en función de cuántos niños salen del sistema adoptivo temporal. Ese sistema solo funciona cuando las personas adecuadas están en él».

A partir de ese momento, me aseguré de que el Distrito del Norte de Texas participara e invirtiera en el sistema de cuidado adoptivo temporal de nuestro estado.

Ahora tengo el privilegio de servir como presidente de La Red de Cuidado Adoptivo Temporal de las AD [AG Foster Care Network]. Esperamos con ansias el día en que todas las iglesias de nuestra fraternidad hagan algo para ayudar a los niños y las familias en el sistema de cuidado temporal de nuestra nación.

Los artículos que siguen están escritos por ministros acreditados de las Asambleas de Dios que son miembros de la red. Están organizados para ayudarlo a pasar del problema a la solución.

• Eric Porter, fundador y director ejecutivo de Backyard Orphans, comienza describiendo la crisis de los hogares de acogida en Estados Unidos.
• Allen Griffin, pastor de Wiston-Salem First Assembly of God y fundador de Excellerate, describe el mandato bíblico de cuidar a los más vulnerables de la sociedad.
• Sharen Ford, directora de cuidado de adopción temporal y adopción en Enfoque a la familia, identifica cinco conceptos erróneos sobre el cuidado de adopción temporal que impiden que muchos se conviertan en padres de acogida.
• Finalmente, Jay Mooney y Johan Mostert de Compact Family Services comparten cómo las congregaciones pueden acompañar a los padres de cuidado adoptivo temporal para garantizar colocaciones estables para los niños.

¡Oro para que estos artículos lleguen a su corazón de tal manera que se una a mí en el recorrido para practicar la religión pura e intachable de Santiago 1:27!

Rick DuBose es superintendente general asistente de las Asambleas de Dios en EUA.

Este artículo aparece en la invierno 2022 de la revista Influence.